Cada cuatro años, la Conmebol organiza la máxima fiesta del fútbol en Sudamérica: la Copa América. En cada edición, surgen detalles únicos, y este 2024 destaca la fe de tres jugadores que brillan en sus selecciones y países. A pesar de las críticas, la palabra de Dios estuvo presente en la ceremonia inaugural, dirigida por el pastor Emilio Aguero. Así como él, varios deportistas han mostrado abiertamente su fe cristiana ante miles de aficionados.
Uno de ellos es Eduard Bello, centrocampista de la selección de Venezuela. Bello se ha convertido en una figura destacada en el torneo, trayendo alegría a sus compañeros y a su nación con cada triunfo. Sin temor, muestra su gratitud y exaltación a Dios, arrodillándose o levantando las manos al cielo, y siempre se le ve orando antes de cada partido.
El arquero de la selección de Brasil, Alisson Becker, es conocido mundialmente por su fe cristiana, que expresa en cada oportunidad. Becker comparte su testimonio sobre la fidelidad de Dios en su vida, invitando a otros a conocer a Dios, especialmente a través de las redes sociales, donde frecuentemente publica versos bíblicos.
Igor Lichnovsky, defensa de la selección de Chile, también es cristiano y comparte su fe y las obras de Dios en su vida. Describe su perspectiva de la gracia divina: "La gracia es ayudar al que no necesita ayuda, es algo inmerecido. Para mí, ayudar no es un mérito, sino una forma de vida. A medida que crecí, lo fui perdiendo. Cuando me quieran reconocer por lo que hago, solo quiero que sepan que esto lo ha sacado Jesús en mí. Ya no vivo yo, sino que vive Él en mí. Es un reconocimiento porque sé cómo me ha enseñado a ver la vida para bien, porque Él está en mí con su Espíritu sin que yo lo merezca, por GRACIA", escribió Lichnovsky.
La Copa América 2024 no solo celebra el deporte, sino también la fe y el testimonio de estos jugadores, quienes inspiran a muchos con su ejemplo dentro y fuera del campo.