San Francisco se levanta en fe bautismos y salvacion durante una marcha cristiana

El sábado 6 de julio, las redes sociales, especialmente X (anteriormente Twitter), se llenaron de publicaciones sobre una marcha en California que no solo destacó la movilización, sino también los bautismos y las salvaciones que ocurrieron después. Videos del evento inundaron los canales de noticias, mostrando la energía y la devoción de los participantes.

Sophia Lorey, Directora de Extensión del CA Family Council, compartió sus impresiones sobre el evento. "La semana pasada las calles estuvieron llenas de perversión sexual. Ahora estamos escribiendo una historia diferente", publicó en sus redes sociales, subrayando el contraste entre la marcha y otros eventos recientes.

Similar al avivamiento del Espíritu Santo en la Universidad de Asbury el año pasado, esta marcha no contó con un líder famoso reconocido. Sin embargo, el grupo «California Will Be Saved» estuvo muy presente en las publicaciones, y Ross Johnston, co-líder del grupo, participó activamente desde el lugar del evento.

“Nuestra misión es llevar el mensaje de salvación a una generación perdida y quebrantada de California a través de la adoración, la oración, la proclamación del Evangelio y la presencia de Jesús en todas partes. Si California se salva, el mundo puede salvarse”, se lee en la página web de California Will Be Saved.

La marcha estuvo llena de alegría y sonrisas contagiosas. En un momento notable, un camionero sacó su Biblia de la cabina de su camión y la sostuvo en alto mientras marchaban por barrios de la ciudad, incluyendo el Distrito Tenderloin, conocido como un bastión LGBTQ+. El evento también contó con la presencia de Oli London, un destransicionador que ahora defiende el sexo biológico tras una difícil experiencia como persona trans.

Con un creciente número de cristianos comprometidos en llevar el evangelio a los lugares más necesitados, Estados Unidos puede encontrar esperanza frente a la oscuridad mundial. La clave para la renovación de las naciones no reside en la política, sino en la fe en Jesucristo y en corazones arrepentidos ante Dios.