Organización cristiana Suiza pide reflexión y oración ante la cápsula de suicidio Sarco

Una importante organización evangélica en Suiza ha expresado su preocupación y rechazo hacia la creación de la cápsula de suicidio Sarco, un dispositivo diseñado para facilitar la muerte asistida. La Schweizerische Evangelische Allianz (SEA), que representa a los evangélicos en el país, criticó la actitud subyacente de que el control sobre la propia muerte es un derecho humano fundamental.

Recientemente, la primera persona en utilizar la cápsula, una mujer estadounidense de 55 años, fue reportada como desaparecida tras preocupaciones sobre su salud mental. Se suponía que la mujer se sacrificaría el 17 de julio, pero fue rechazada como candidata adecuada para el dispositivo, lo que llevó a la cancelación del suicidio asistido. La policía cantonal de Zúrich está actualmente buscando su paradero.

Philip Nitschke, inventor de la cápsula Sarco, también conocido como "Dr. Muerte", confirmó que el suicidio asistido fue pospuesto permanentemente debido al deterioro de la salud mental de la mujer. Nitschke subrayó que en casos como este, la persona debería recibir atención de salud mental en lugar de asistencia para morir.

El sitio web de Sarco describe la cápsula como un entorno de baja oxigenación, que no utiliza gas venenoso, sino que disminuye rápidamente los niveles de oxígeno mientras mantiene bajos los niveles de dióxido de carbono. Esto supuestamente provoca la muerte en un plazo de cinco a diez minutos, imitando la experiencia de la despresurización de un avión.

Daniela Baumann, portavoz de la SEA, subrayó que la vida es un don de Dios y que el ser humano no tiene derecho a disponer de ella. Criticó la trivialización del suicidio y la falta de participación médica en el proceso, contrastando con los métodos actuales de suicidio asistido en Suiza que siempre requieren la intervención de un médico.

Baumann también enfatizó la importancia de brindar apoyo adecuado a las personas que sufren enfermedades incurables, sugiriendo que los cuidados paliativos, junto con el apoyo psicológico y pastoral, pueden ayudar a las personas a encontrar un propósito y alegría en la vida, incluso en medio del sufrimiento.

Finalmente, la SEA hizo un llamado a la oración por una sociedad que reconozca el valor y la dignidad de cada vida, y que tome decisiones sobre el suicidio asistido basadas en estos principios. La organización también expresó su deseo de que quienes se sienten desesperados puedan sentir el amor y la aceptación de Dios, independientemente de sus circunstancias.