La última canción de “Mind of a Country Boy”, titulada “Jesus ‘Bout My Kids”, Bryan ofrece una oración sincera, pidiendo a Jesús que cuide de sus hijos frente a los desafíos de la vida: “Ahora hablo con Jesús sobre mis hijos”.
Esta canción refleja su rol como padre de sus dos hijos biológicos, Bo y Tate, y de sus sobrinos y sobrinas adoptivos, a quienes él y su esposa Caroline acogieron tras varias tragedias familiares. La letra transmite sus esperanzas, preocupaciones y su confianza en la fe para protegerlos.
“No se puede hacer mucho. Hay que dejarle la tarea a Jesús… para que cuide de ellos, porque al fin y al cabo, eso es lo que hay que dejar claro: que Dios y Jesús están cuidando de ellos”, dijo Bryan a los periodistas en Nashville.
Bryan ha compartido abiertamente su fe y ha explicado cómo él y Caroline se esfuerzan para que sus hijos comprendan el verdadero significado de la Navidad y la importancia de la fe.
En una entrevista de 2015, dijo: “Tratamos de enfatizar, todos los días, la importancia de Jesús, del cristianismo y de ser una buena persona”.
Además de su fe, la familia de Bryan ha enfrentado numerosas pérdidas familiares en pocos años. Su hermano mayor, Chris, falleció en un accidente automovilístico en 1996. En 2007, su hermana Kelly murió inesperadamente, y cuando su esposo, Ben, falleció en 2014, Bryan y Caroline acogieron de inmediato a su sobrino y sobrinas.
“Nunca lo pensamos dos veces”, comentó Caroline a ABC News.
Estas pérdidas continúan influyendo en la perspectiva de Bryan sobre la vida y la paternidad. Ha hablado abiertamente sobre el impacto emocional de perder a seres queridos y las dificultades que ha enfrentado su familia.
“Nunca lo superas del todo”, dijo Bryan a Parade, sobre su fe por encima del dolor.
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Con “Jesus ‘Bout My Kids”, Bryan entrega más que una simple canción: ofrece una oración surgida del amor y la pérdida, reflejando las luchas personales que siguen inspirando su música y su vida.