Cameron Arnett, actor conocido por series como “Star Trek: The Next Generation” y “Miami Vice”, experimentó un cambio radical en su vida con un profundo encuentro con Dios.
Inicialmente, atraído por el mundo del espectáculo de manera accidental, se sumergió en la industria de Hollywood buscando fama y fortuna. Sin embargo, la fe en Cristo lo llevó a abandonar esa vida y priorizar su fe cristiana.
Arnett describe su carrera como una especie de “doble acto”, donde el primer acto estuvo marcado por la búsqueda de la fama y el segundo, por un llamado a seguir a Cristo.
Tras haber firmado una película en Canadá, regresó rápidamente a Los Ángeles para protagonizar una serie, pero algo dentro de su corazón cambió sin precedentes.
“Estaba a punto de firmar y me dijeron: ‘Queremos que Cameron haga desnudos parciales’, y respondí: ‘No puedo hacer eso. Va en contra de mis convicciones, de mi Dios y de mis creencias’”, recordó, y aunque el estudio le ofreció usar un doble para las escenas de desnudo, Arnett no pudo aceptar la solución porque “esa opción violaba sus principios”.
“El Espíritu Santo me tocó el hombro y me dijo: ‘Debes evitar incluso la apariencia del mal, porque la gente pensará que eres tú’. Perdí todo, perdí a todos, agencias y más. Me encontré solo en California, sin saber qué hacer”, explicó, citando 1 Tesalonicenses 5:22-24 en un contexto de pérdida total para él.
Pero lejos de culpar a Dios, sabe que era el plan del Señor para un futuro y propósito mejor.
“Todo lo que había construido se desmoronó para que Dios pudiera darme exactamente lo que Él quería”, aseguró.
El actor tras dejar atrás su carrera en Hollywood, ha reorientado su vida hacia proyectos cinematográficos con temáticas cristianas. A pesar de haber abandonado el glamour de la industria, continúa actuando, pero ahora con el objetivo de compartir su fe. Arnett considera que Dios lo ha llamado a utilizar su talento para difundir el evangelio a través del cine, y sus trabajos más recientes reflejan este nuevo propósito.
“El mundo está tan oscuro que Dios tuvo que enviar a su Hijo. No podemos desechar a nadie. Hemos sido redimidos para ser redentores”, expresó.
Arnett ha encontrado su propósito en la industria del cine, creando películas que transmiten un mensaje de amor y esperanza. Sus producciones se enfocan en el público cristiano, con el objetivo de mostrar el profundo amor de Dios por cada persona, buscando inspirar a otros a seguir sus sueños sin renunciar a sus creencias, demostrando que es posible combinar la fe y la carrera en Hollywood.