Los jueces Gwen Stefani y Michael Bublé fueron los primeros en girar sus sillas durante la audición a ciegas de Lauren-Michael Sellers, emitida esta semana.
“Eres un soplo de aire fresco”, comentó Bublé. “Amo tu voz, tu control y esa energía hermosa que trajiste. Todo el lugar se llenó de vida”.
Stefani, por su parte, se mostró emocionada cuando Sellers comenzó a interpretar su versión de “Oceans (Where Feet May Fail)” de Hillsong United. Dijo que la canción le recordó una experiencia espiritual que tuvo recientemente mientras corría y escuchaba el éxito de 2013.
“Al oírte cantar”, expresó Stefani, “se sintió muy auténtico y sincero”.
Poco después, la jueza Reba McEntire también giró su silla, seguida por Snoop Dogg.
Lo que más impactó a McEntire y Snoop fue lo conmovida que estaba Stefani por la canción de adoración.
“Mientras cantabas, vi cómo Gwen se iluminaba, como si Dios hubiera entrado, y no quería quedarme fuera”, explicó Snoop, al detallar por qué esperó hasta el final para girar su silla.
McEntire añadió: “La miré y escuché, y pensé que era mágico. Me encanta tu voz. Sentir la emoción de alguien al cantar es el mayor regalo”.
Después de que los cuatro jueces se volcaran a su favor, Sellers tuvo que elegir a su entrenador.
La cantante, de 35 años, reveló que antes de subir al escenario oró: “Espíritu Santo, camina conmigo, canta y habla por mí”. Finalmente, eligió a la Reina del Country como su entrenadora.
Un día después, Sellers compartió en su Instagram un video dirigiendo un culto con otros concursantes en la piscina del hotel, describiendo ese momento como “inolvidable”.
“Cantar juntos mi canción ‘Oceans’ fue un recordatorio de cómo la música nos conecta a Dios y entre nosotros”, escribió. “Me siento bendecida por compartir este viaje con almas tan increíbles”.