La vicepresidenta Kamala Harris ha declarado que se opone a cualquier tipo de concesión en una legislación nacional sobre el aborto si resulta elegida presidenta, rechazando propuestas que incluyan posibles excepciones de carácter religioso.
En una entrevista realizada el martes con Hallie Jackson de NBC News, se le preguntó a la candidata demócrata su estrategia para impulsar una ley federal que legalice el aborto electivo en todo el territorio estadounidense.
“Si gana, es probable que el Congreso esté controlado por los republicanos. Entonces, ¿qué concesiones específicas estaría dispuesta a hacer para avanzar en el acceso al aborto lo antes posible?” preguntó Jackson.
Harris criticó la revocación del caso Roe v. Wade en 2022 y las leyes estatales que prohíben el aborto en casi todas las circunstancias. También subrayó las numerosas veces que las iniciativas relacionadas con el aborto han sido sometidas a votación, resultando en victorias para el movimiento pro-elección.
“Sé que hay miembros del Congreso de los Estados Unidos que entienden que sus electores apoyan el principio fundamental de que una mujer debe tener la libertad de tomar decisiones sobre su propio cuerpo y no que el gobierno le dicte qué hacer”, respondió Harris.
Jackson le preguntó si consideraría “pragmatismo” al negociar con el Congreso y mencionó las “exenciones religiosas” como posibles concesiones. Harris contestó que no debería haber concesiones en temas de libertad fundamental sobre el propio cuerpo.
Jackson hizo referencia a senadoras republicanas que podrían respaldar una medida si incluyera protecciones para la libertad religiosa y preguntó si Harris estaría dispuesta a ofrecer una “rama de olivo” en caso de que los republicanos controlaran el Congreso.
Harris se rehusó a especular, argumentando que las mujeres en Estados Unidos han perdido un derecho básico, mientras que críticos, como el Centro para el Liderazgo Bautista, calificaron sus declaraciones de “totalmente aterradoras”.
“Kamala Harris afirma que no cree en las exenciones religiosas para el aborto. Esto implicaría que todos los hospitales, proveedores de atención médica, empresas, etc., cristianos se verían obligados a facilitar o cubrir abortos si ella se sale con la suya. Sería el fin de la Primera Enmienda y de la libertad religiosa tal como la conocemos”, expresaron acerca de la postura de Harris.
El Partido Demócrata ha colocado el tema del aborto en el centro de su agenda electoral, y la campaña de Harris promueve una ley nacional que lo legalice en todo el país. Durante la Convención Nacional Demócrata en Chicago, Hillary Clinton afirmó que, si Harris es elegida, “restaurará los derechos al aborto a nivel nacional” y destacó su compromiso de apoyar a las familias trabajadoras y de generar empleos bien remunerados.