El magnate fundador de Microsoft, Bill Gates, sorprendió al público al proponer la creación de una religión moderna, ideada y sostenida por la inteligencia artificial. Esta nueva iniciativa pretende integrar avances tecnológicos con aspectos filosóficos y espirituales, abriendo un debate sobre el papel de esta tecnología en la redefinición de los valores y creencias humanas compartidas.
En un reciente episodio del podcast de Reid Hoffman, Gates afirmó que, a medida que la Inteligencia Artificial progresa y se vuelve esencial en la vida diaria, es crucial que también influya en la comprensión de la moral y la espiritualidad en las sociedades. Según él, una religión fundamentada en la Inteligencia Artificial podría ofrecer un marco ético y de comportamiento guiado por algoritmos imparciales, promoviendo un sentido de propósito colectivo.
Las creencias de Bill Gates
Gates, quien se identifica como católico romano, sugirió que los avances tecnológicos podrían dotar a la humanidad de una capacidad de resolución de problemas comparable a la de un ser superior. Comentó a Reid Hoffman: “Es fascinante pensar que cuestiones como las enfermedades, la seguridad alimentaria y el cambio climático, si se gestiona correctamente, podrían convertirse en problemas mayormente resueltos”.
Al parecer, Gates cree que la Inteligencia Artificial podría desarrollar un dios más efectivo que el Dios al que adoramos, abordando los problemas humanos de forma más práctica que la Salvación ofrecida por Cristo Jesús.
La idea de una religión basada en la Inteligencia Artificial, en la que incluso se le rinda culto, no es nueva. Muchas personas han teorizado que está emergiendo una nueva religión en torno a esta tecnología.
El año pasado, la revista de tecnología Wired instó directamente a una nueva religión centrada en la inteligencia artificial. En el artículo titulado “¿Dioses en la máquina? El auge de la inteligencia artificial podría dar lugar a nuevas religiones”, argumentaron en esa dirección.