Los actos de vandalismo, robos y violencia han incrementado notablemente, muchas veces motivados por factores espirituales y una creciente falta de respeto hacia los lugares de culto. A principios de 2023, se registraron cerca de 70 incidentes en tan solo tres meses, destacando la vulnerabilidad de estos espacios sagrados y los desafíos que enfrentan las comunidades para protegerlos.
Esta creciente hostilidad alcanzó un punto crítico durante la mañana del Día de Acción de Gracias, cuando un individuo armado con un hacha intentó irrumpir en la Primera Iglesia Familiar de Antioch, California.
El pastor Nick Neves, alertado por el sistema de seguridad, se presentó en el lugar y se encontró con el sospechoso, quien destruía las ventanas con el arma. Gracias a su entrenamiento en artes marciales, Neves logró neutralizar al intruso en un enfrentamiento en el estacionamiento, asegurando la seguridad de la iglesia hasta la llegada de las autoridades, según informes de News Nation y The Christian Post.
“Le grité que se detuviera porque la policía ya venía. Él huyó, lo perseguí y terminamos forcejeando en el estacionamiento”, relató Neves a NBC News.
“Conseguí inmovilizarlo en el suelo, pero logró levantarse e intentó escapar varias veces. Básicamente, mi estrategia fue agotarlo porque sabía que podía manejar la situación. Fue un alivio poder controlar al hombre sin causarle un daño grave”, añadió.
El Departamento de Policía de Antioch respaldó la versión del pastor y elogió su valentía en una publicación de Facebook:
“LOS JUSTOS SON TAN VALIENTES COMO UN LEÓN. Cuando el pastor de la Primera Iglesia Familiar en Contra Loma respondió a una alarma en la madrugada del Día de Acción de Gracias, no esperaba encontrarse con un ladrón armado, pero eso fue exactamente lo que sucedió. Al ser descubierto, el intruso optó por enfrentar al pastor en lugar de arrepentirse. Lo que no sabía era que el pastor vencería en esta batalla entre el bien y el mal, manteniéndolo bajo control hasta la llegada de la policía. Hoy agradecemos que el pastor haya salido ileso y confiamos en que, con ciudadanos valientes como él, podremos revertir la ola de delincuencia en nuestra comunidad. (El hacha que aparece en la imagen fue utilizada para romper una ventana e ingresar al templo)”*.
La valentía y determinación del pastor Neves no solo salvaguardaron su vida y la de su congregación, sino que también transmiten un mensaje espiritual más profundo: los seguidores de Cristo deben estar preparados para enfrentar pruebas y adversidades como parte inherente de su fe.
Si bien la preparación práctica es crucial para afrontar situaciones peligrosas, la verdadera fortaleza de los cristianos radica en su fidelidad a Cristo y su compromiso con los principios del Evangelio, incluso cuando enfrentan amenazas o desafíos que ponen a prueba su fe.
