Nicole Scherzinger, la aclamada cantante y actriz, se alzó con el galardón a Mejor Actriz Principal en Musical por su papel en Sunset Boulevard, pero fue su emotivo discurso el que se robó el corazón de todos los presentes. Al recibir el Tony, Scherzinger se detuvo, con la voz entrecortada y los ojos humedecidos, para proclamar:
“Lo primero es darle gracias a Dios, porque ha estado a mi lado en cada paso de este camino. Toda la gloria es suya.”
En ese momento, la artista destacó el sacrificio de su madre, quien, con apenas 18 años, renunció a tantas oportunidades para darle un hogar y sembrarle una fe inquebrantable. Con profundo cariño recordó también a su familia, “que me enseñó a creer más allá de lo visible y a nunca desistir”.
Scherzinger compartió que este logro es un testimonio de perseverancia y esperanza, especialmente para quienes sienten que aún no ha llegado su momento. “El mundo necesita tu amor y tu luz ahora más que nunca. Hoy demuestro que, al final, el amor siempre gana.”
Además, la artista aludió a sus firmes convicciones pro-vida, revelando que su madre, enfrentada a la difícil decisión de abortar durante su embarazo, optó por la vida. “Quiero animar a todas las mujeres a creer en la belleza de sus hijos”, afirmó, recordando que su propia existencia es prueba viviente de esa elección.
En sus redes sociales, Scherzinger profundizó en su fe:
“Confío en que Dios tiene un propósito único para cada uno de nosotros; solo necesitamos escuchar la voz de nuestro corazón y rendirnos a su plan.”
Su intervención en los Tony Awards ha generado un amplio eco en redes, invitando a reflexionar sobre la presencia de la fe en espacios artísticos y la defensa de la vida como un don sagrado. Con su valentía, Nicole demuestra que el éxito y las convicciones pueden ir de la mano, inspirando a miles de personas a ser luz en medio de la cultura actual.