En la reciente alfombra roja de los K-LOVE Fan Awards 2025, la cantante cristiana Tasha Layton conmovió al público al revelar los poderosos milagros que Dios ha obrado en su vida y la de su familia.
Durante años, Layton y su esposo Keith enfrentaron la angustia de no poder concebir. Tras una lesión en la espalda, Keith fue diagnosticado con infertilidad, y los médicos advirtieron que solo mediante tratamientos y cirugía podrían tener un hijo. Sin embargo, la pareja se mantuvo firme en la oración y la esperanza.
Fue en un viaje misionero a Uganda cuando ocurrió lo extraordinario. Mientras Tasha dirigía el himno “Miracles”, Keith cayó al suelo entre lágrimas y exclamó:
“Creo que Dios acaba de sanar mi espalda.”
Esa misma noche oraron de nuevo, pidiendo un hijo, y tres meses después confirmaron que estaban esperando bebé. Para ambos, aquella noticia fue la prueba irrefutable de un milagro divino.
Layton enfatizó que aquel episodio cimentó una fe inquebrantable. “No puedo negar estas experiencias, por eso mi confianza en Dios sigue firme”, afirmó. Además de su propia sanidad familiar, la cantante aseguró haber sido testigo de otras curaciones sorprendentes: desaparición de cáncer, liberación de ataduras emocionales y espirituales, y la restitución instantánea de personas que sufrían ansiedad y depresión.
“He visto el poder de Jesús manifestarse hoy desde sanar cuerpos hasta restaurar corazones, y cada milagro es una invitación a creer”, reflexionó Tasha.
Su testimonio recuerda que, al igual que en la Biblia Jesús realizó señales de su compasión, Dios sigue obrando sobrenaturalmente en nuestro tiempo. Los milagros no solo confirman Su poder, sino que acercan Su amor a quienes más lo necesitan.
Con su historia, Layton anima a todos a no perder la expectativa de lo imposible, explorar la oración con valentía y confiar en que “Dios es el mismo ayer, hoy y siempre”.