La Luz de Cristo Ilumina Alemania en un Avivamiento

En medio del contexto cultural europeo, cada vez más marcado por el secularismo, una chispa de esperanza brilló con fuerza en Núremberg, Alemania. La campaña evangelística “City of Light” (Ciudad de Luz) reunió a miles de personas y provocó un poderoso mover espiritual que dejó huella: más de 1,300 personas tomaron la decisión de seguir a Jesús.

Este evento no fue solo una cruzada de cuatro días. Fue el punto culminante de una estrategia de 12 días de evangelismo previo, en la que equipos de creyentes caminaron por las calles, hablaron con miles de personas, compartieron el Evangelio y ofrecieron oración. Como resultado, 6,500 personas escucharon las Buenas Nuevas, y 764 de ellas entregaron su vida a Cristo antes de que comenzara oficialmente la campaña.

La campaña principal dio inicio el jueves 3 de julio, en la plaza frente a la majestuosa Iglesia de San Lorenzo, un lugar lleno de historia en el corazón de la ciudad. Más de 800 personas se reunieron para participar en un tiempo de alabanza, oración y predicación al aire libre. En las siguientes jornadas, evangelistas como Ben Fitzgerald y Daniel Kalupner compartieron mensajes directos sobre el amor y el poder transformador de Jesús. Las respuestas fueron inmediatas: vidas entregadas a Cristo, testimonios de sanidad y rostros marcados por el gozo.

La campaña también alcanzó a los más pequeños. Un equipo de trabajo especializado en ministerio infantil se encargó de presentar el mensaje de Jesús a los niños de manera accesible y creativa, sembrando semillas de fe en una nueva generación.

Durante los días siguientes, otros evangelistas como Chris Schuller, Jakes Boakye, David Rotärmel y Lukas Repert continuaron compartiendo la salvación, sumando aún más decisiones por Jesús. Al cerrar el evento, el ambiente estaba cargado de gratitud. Se celebró no solo la cantidad de conversiones, sino también la unidad entre iglesias locales, voluntarios y ministerios que creyeron en un mover de Dios para su ciudad.

El mensaje fue claro: la esperanza sigue viva, y el Evangelio tiene poder para transformar cualquier corazón.

Los pastores y líderes locales oraron por la ciudad, por las familias y por un avivamiento duradero. Pidieron que la luz de Cristo continúe tocando los hogares, sanando corazones heridos y trayendo paz.

“City of Light” no fue solo un evento multitudinario. Fue un recordatorio de que, aun en tiempos difíciles, la fe, la unidad y la obediencia pueden producir un impacto eterno.