La semana pasada, en una conferencia de prensa previa al partido de fútbol americano entre los Buffaloes de Colorado y los Jayhawks de Kansas, un periodista le preguntó al entrenador Deion Sanders sobre su relación con Jesucristo. Sanders respondió con sinceridad y profundidad.
En la conferencia estuvo presente Peggy Coppom, conocida cariñosamente como “Miss Peggy”, una ferviente seguidora de los Buffaloes que celebraba su centenario de vida. El periodista formuló su pregunta a Sanders en el contexto del impacto que Miss Peggy, reconocida por su fe en Dios, ha tenido en la vida espiritual del entrenador.
“Mi relación personal con Dios es sumamente sólida. No creo que nadie en esta sala pueda influir en ella. Más bien, espero ser yo quien pueda influir en su relación con Dios”, expresó Sanders.
“Mi relación con Dios es firme y no se detendrá. No voy a avergonzarme del evangelio. Eso es lo que me enseña mi Biblia, y voy a proclamar a mi Señor y Salvador Jesucristo en cualquier lugar. Nadie va a impedir que yo le dé honor y muestre respeto a mi Señor, quien me ha bendecido, me ha librado de pensamientos suicidas y de muchas otras cosas que ustedes desconocen”, añadió.
El dos veces campeón del Super Bowl habla con convicción sobre su fe en Jesús cada vez que tiene la oportunidad, y ha sido transparente al compartir que entregó su vida al Señor tras un intento de suicidio en 1997.
Sanders también ha mencionado al obispo TD Jakes como una figura clave que lo guió en los primeros pasos de su caminar espiritual.
Durante su destacada carrera deportiva, Sanders brilló tanto en la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) como en las Grandes Ligas de Béisbol (MLB). Hasta el día de hoy, es el único atleta que ha competido en un Super Bowl y en una Serie Mundial.