En 2012, Shady Tarzi, un niño sirio que huyó al Líbano debido al conflicto en su país, encontró consuelo e inspiración en el canal SAT-7 KIDS durante un periodo de gran incertidumbre. Lo que nunca imaginó es que, años después, Dios lo usaría en esa misma plataforma para llevar esperanza a otros que enfrentan situaciones similares.
Lo que comenzó como un sueño se hizo realidad cuando Shady recibió la oportunidad de formar parte del programa. Ahora, como presentador, ha descubierto un nuevo propósito: alentar a los niños libaneses y refugiados en medio de conflictos y tensiones, compartiendo el amor de Jesús y transmitiendo un mensaje de esperanza en tiempos difíciles.
A través de su testimonio, Shady busca impactar positivamente en la vida de los jóvenes de su región, ofreciéndoles consuelo y motivación.
“En lugar de preguntar: ‘Dios, ¿por qué a mí?’, Shady se presenta y dice: ‘Entiendo por lo que estás pasando. Lo he vivido y lo estoy viviendo de nuevo. Y no hay esperanza como la esperanza que da Cristo’”, expresó Joe Willey, de SAT-7.
Shady experimentó de primera mano el impacto del canal cuando visitó un campamento de desplazados y conoció a dos hermanas jóvenes que, a pesar de su difícil situación, cantaban alabanzas y recitaban versículos bíblicos aprendidos a través de SAT-7 KIDS. Ese momento reafirmó la influencia del programa en la vida de los niños que enfrentan la adversidad.
“Las circunstancias pueden cambiar drásticamente, como ocurrió en la vida de Shady. Pero él celebra que Jesucristo nunca cambia. Este es un mensaje que los jóvenes de Oriente Medio y el norte de África están escuchando y que necesitan escuchar”, añadió Willey.
Para Shady, hacer visible el amor de Dios a quienes atraviesan tiempos difíciles es una misión con impacto eterno.